El otro lado

Hola viajeros hoy no traigo el contenido habitual, quiero hacer un paréntesis para plasmar una serie de reflexiones que he ido experimentando a lo largo de este mes y medio lejos de casa.

Quiero mostrar una parte más íntima sobre mí y lo que me ronda la cabeza.

Quizá algunas personas tengan una imagen idealizada de lo que es viajar. Pero muchas veces creo que se confunde o se relaciona el término viaje con vacaciones. Son dos conceptos que bien pueden ir juntos (puedes irte de viaje por vacaciones), o pueden ir totalmente de forma separada (no todos los viajes son vacaciones).

Aquí quiero detenerme para explicar lo que a muchos se les pasa por la cabeza cuando oyen «me voy de viaje». Imaginan que es todo un lujo, unas constantes vacaciones. Un sin parar de nuevas sensaciones que producen felicidad al oír la palabra viaje (y todo lo que relacionan con ello).

Por eso quiero mostrar el otro lado, explicar que no todo es como muchas veces imaginamos.

Quiero aclarar que este otro lado no es que sea peor, pero cambia mucho la percepción que podemos tener.

Muchos conocéis cómo nos aventuramos a viajar por el sur de Asía.

Para los que no lo sepan, aquí va una breve explicación: -nos apetecía cambiar de aires, algo que ocurre muy a menudo con la gente de culo inquieto (como somos nosotros), la rutina se nos hacia pesada y pensar en el verano caluroso de españa nos daba pereza. Así que cogimos las maletas y nos fuimos.

La situación de mi pareja es muy diferente a la mía, puesto que el puede trabajar desde cualquier rincón del mundo, (creo que ahora se les denomina nómada digital), yo dejé un trabajo (ni mucho menos el trabajo de mi vida, algo pasajero), un trabajo que me permitía compaginarlo con los estudios (estoy terminando la universidad), pero que no me terminaba de llenar.

Ahora bien, viajar es un placer en la mayoría de las veces, te hace vivir nuevas experiencias o siempre tienes algo aprender. Es una forma que tienes de salir de tu zona de confort y lanzarte a lo desconocido.

Nuestro viaje, no son vacaciones (quitando que hagamos alguna escapada de vez en cuando). Es tiempo que invertimos en centrarnos en el trabajo tanto mi pareja como yo.

En este caso, yo, al no tener unas obligaciones fijas, como tener que ir a trabajar, tener que estudiar para un examen, me he visto en una situación en la que tenía que invertir mi tiempo en algo, algo de provecho y que me pudiera servir para sentirme «realizada».

Por eso cree con mucho mimo y cariño este blog, para poder sentirme más cerca de los míos, para aprender lo que es este mundo digital y aprender de los grandes maestros de los blogs.

En ocasiones me siento bastante decaída al ver que mis progresos no son tan notables como a mí me gustaría. Pero no por eso pierdo la ilusión y la constancia.

Quien algo quiere algo le cuesta.

Ese es mi lema para seguir creciendo y alcanzar mis metas.

Me siento muy afortunada por estar viviendo esta experiencia junto a la persona que más quiero.

Pero como todo el mundo, también tengo días malos, en los que me agobio y reflexiono mucho sobre el trabajo que estoy haciendo, si voy por el buen camino, si debería cambiar algo…

Mi sensación de angustia viene cuando creo que no voy a poder seguir creciendo.

Agradezco muchísimo a la gente que me apoyáis para que no pierda esas ganas de seguir 💪🏻, a los que dedicáis unos minutos en leer los post que subo y a los que simplemente están ahí. GRACIAS

Así que con esto espero haber aclarado que nuestro viaje NO son vacaciones,es un constante aprendizaje que realizamos tanto a nivel personal como laboral, ambos.

Para todos aquell@s que habéis tenido un tiempo para leerme, me gustaría que aportarais vuestro granito de arena dando vuestra opinión en comentarios.

Tanto consejos como críticas constructivas que me ayuden a creer.

Gracias 😀.