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Hola viajeros, estoy de vuelta para traer este nuevo apartado a mi blog.

Consiste en sitios que no son «tan conocidos o turísticos» como otros pero que son increíbles y merece la pena pasar por ellos.

En primer lugar empezaré por el Restaurante Dining in the dark, al que fuimos a cenar anoche y me llevo una de las mejores experiencias hasta ahora.

Os dejo el enlace por si le queréis dar un vistazo:

https://dininginthedarkkl.com

Para comenzar tengo que mencionar que ninguno de los dos habíamos tenido la oportunidad de cenar nunca a ciegas, por lo que estábamos bastante emocionados por saber cómo iba a ser, qué íbamos a comer…. vamos, por vivir aquello por primera vez.

El restaurante está muy cerca de la calle Jalan Alor (podéis echar un ojo en el post Rincones KL -Puestos callejeros )

Cuando entramos tenías varias salas, todas ellas decoradas de manera delicada, creando un ambiente muy relajado.

Nos sentaron en una mesa con sillones y nos recibieron con un cóctel 🍸 de bienvenida. Esta sería la primera «prueba«: tenías que adivinar qué ingredientes tenía. En este caso nosotros no dimos ni uno 😂. Así que no voy a desvelar los verdaderos ingredientes, sólo voy a decir que era de color rojo, afrutado y con un toque amargo, pero delicioso.

Más tarde llegó la hora de taparnos los ojos (antifaz) y encontrar en un cubo de arroz dos clips. Tengo que decir que no es nada fácil.

Un juego divertido que te prepara para lo que vas a vivir a continuación.

Cuando terminamos el camarero nos explico un poco en qué consistía y alguna que otra cosa que debíamos saber.

Estábamos ya listo cuando salió por una puerta a por nosotros nuestro camarero llamado Marcus, lo especial de todo esto es que todos los camareros de aquel restaurante son ciegos. Nos adentramos con él (en forma de trenecito) a través de la puerta, donde la oscuridad se hizo presente por todos y cada unos de los rincones de aquella misteriosa sala en la que no se veía absolutamente NADA.

Nuestro camarero Marcus nos guió en todo momento hasta nuestra mesa, nos acompañó a la silla y nos mostró dónde estaban los cubiertos, servilleta y bebida, de la manera más cariñosa y delicada con la que puedes tratar (todo un amor).

Así que una vez sentados en aquella sala, solo puedo decir que por mucho que intentaras ver o imaginarte algo, era imposible, la oscuridad era completa. Se oían a más comensales alrededor pero no podías ubicar donde se encontraban.

Y empezó la cena:

Observación: cada plato constaba de varias partes, es decir como diferentes raciones de comida. Una vez te servía el plato, te indicaba como debías comenzar a comértelo (de izquierda a derecha, de arriba a abajo…)

– Entrantes fríos: consistía en tres platos diferentes, todos ellos por lo que pudimos apreciar a través de nuestro paladar, eran una especie de ensaladas frías, o eso suponíamos.

Los primeros minutos en la total oscuridad se me hicieron tan cuesta arriba que no me di cuenta que estaba cogiendo la cuchara al revés, por lo que no cogía nada de comida 😂, hasta que por fin me di cuenta de lo difícil que es el no poder ver nada.

–Entrantes calientes: dos tazas de sopa riquísimas. En ese momento no podíamos decir de qué eran exactamente pero estaban deliciosas.

– Plato principal: estaba divido en tres partes. El primero por lo que pudimos saborear era pescado con gambas 🦐, el segundo sigo sin saber qué era, no me convenció mucho el sabor (un fuerte sabor a pimiento). Y el tercero y nuestro favorito fue pollo (o eso creíamos) con patatas y champiñones 🤤.

–Postre: elaborado en cinco partes, comenzabas por la parte del centro e ibas continuando por las horas de un reloj: las seis, cinco, cuatro… Era un popurrí de postres: helado, tarta, galletas, macedonia de frutas…

En todo momento Marcus estuvo súper atento de nosotros preguntando si todo iba bien, si nos había gustado… un trato 10 durante toda la cena.

Cuando terminamos nos guío hasta la salida de la misma manera que habíamos entrado.

Cuando salimos, la poca luz tenue que había tras la puerta parecía que te reflejara cada una de las luces que había en aquella sala. Me costo cosa de dos minutos volver a ver con normalidad.

Nos acompañaron a una terraza donde nos mostraron el verdadero menú que habíamos comido. No voy a desvelar el menú en su totalidad 🤫, pero si que pudimos acertar bastantes platos 👏🏻👏🏻.

Lo importante: El precio.

No voy a decir que es barato porque no lo es en comparación con otros, pero tampoco puede considerarse caro para lo que puedes experimentar.

El precio del menú 35€/persona sin bebida. A nosotros nos subió bastante el precio ya que pedimos cerveza (en este país el alcohol es bastante caro, debido a su mayoría de habitantes musulmanes).

Recomiendo al 100% esta experiencia tanto a los que nunca lo hayan hecho como a los que ya lo hayan probado.

Tanto el trato de los trabajadores, como la comida, como todo lo que te rodeaba era maravilloso.

🤩🤩🤩🤩🤩🤩🤩🤩🤩

A nosotros nos ganó por completo y si tenemos oportunidad de volver no lo dudamos.